Estación de Penitencia: Madrugada del Viernes Santo
Carrera Oficial: Tercer lugar
Hora de Salida: 0:00 Horas
Hora de Entrada: 14:3O Horas
Sede Canónica: Basílica de la Macarena, situada en la Calle Becquer.
Túnica: Blancas de merino con capa. Antifaz morado en el Señor y verde en la sección de la Virgen.
La Hermandad se funda en 1595 por el gremio de los hortelanos en el desaparecido Convento de San Basilio.
Su primera salida procesional la hizo detrás de el Santo Cristo Humillado en calidad de encomendados, porque la autoridad eclesiástica no autorizó su salida.
La aprobación definitiva para hacer Estación de Penitencia llegaría en 1624.
En 1653 la Hermandad se traslada a la Parroquia de San Gil Abad, allí estaría ubicada durante los siguientes tres Siglos.
En 1654 se añade un nuevo e importante capítulo a las Reglas de la cofradía, se añade un nuevo Titular, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia.
El 13 de Julio de 1670 se otorga la escritura de propiedad de una Capilla de la Parroquia de San Gil Abad.
La Hermadad realizaría Estación de Penitencia casi todos los años desde principios del Siglo XVIII hasta el año 1788, fecha que dejó de salir porque se ordenó que se extinguiesen todas las Cofradías que no tuvieran la Autorización Real.
Mientras se solicitaba este requisito, la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario se le adelantó y la Cofradía de la Sentencia y Nuestra Señora de la Esperanza solo pudo subsistir con la condición de unirse a la Hermandad del Rosario.
En el año 1797, la Hermandad adoptó el juramento de defender la Concepción Inmaculada, curiosamente alrededor de 60 año antes de que el Papa Pío IX defendiera el Dogma.
A mediados del Siglo XIX la vida de la Hermandad decae, incluso entre los años 1854 y 1855 no hubo reuniones de Hermanos ni se levantaron actas. En este útimo año el Alcalde de Sevilla acudió a la Parroquia de San Gil para presidir el Cabildo de la Hermandad, pidiendo a los macarenos la necesidad se sacar adelante a la Hermandad que se encontraba en estado deplorable. En ese mismo Cabildo y por acuerdo en entre las Autoridades Civil y Eclesiástica, es elegido Hermano Mayor D. Manuel Perales.
El 31 de Marzo de 1870 se incorpora como hermano de la Hermandad, Juan Manuel Rodríguez Ojeda, además de desempeñar diversos cargo de la Junta de Gobierno, fué el gran revolucionario de la Cofradía y de la Semana Santa sevillana, e general, era bordador y diseñador, lo que constribuyó enormente a construir la Semana Santa que a día de hoy conocemos.
En la Junta de Oficiales de 23 de octubre de 1892 se acuerda nombrar Hermana Mayor Perpetua a S.M. la Reina Regente de España, Dª. María Cristina de Habsburgo y Lorena, con lo que se consigue el Título de Real Hermandad. Dª. María Cristina se encontraba en Sevilla para asistir a la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América y acompañada de su hijo D. Alfonso, que contaba cinco años de edad, fue a postrarse a los pies de la Santísima Virgen de la Esperanza. En esta visita fue recibida como hermana de la Corporación.
En 1889 los nazarenos salen por primera vez con las túnicas diseñadas por Manuel Rodriguez Ojeda.
El 24 de marzo de 1903 se establece una concordia entre la Hermandad de la Macarena y la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, por mediación del Cardenal Spínola, quedando desde entonces fraternalmente unidas ambas corporaciones.
El 14 de mayo de 1904 visita la Parroquia de San Gil S.M. el Rey Alfonso XIII, en la visita jura las Reglas de la Hermandad y es nombrado Hermano Mayor Honorario.
El 27 de Mayo de 1923 se le dedicó el Arco de la Macarena a la Virgen de la Esperanza.
En 1936 en la Guerra Civil Española, la Iglesia de San Gil Abab fue incendiada, las imágenes se salvaron de las llamas porque un grupo de Hermanos las escondieron en secreto, precisamente en el Museo de la Macarena se encuentra la caja de madera donde la Virgen estuvo resguardada, en octubre de aquel año la Hermandad se trasladaría a la Iglesia de la Anunciación.
En 1949 se trasladó a la Basílica desde la Iglesia de San Gil que habia vuelto tras varios años en la Anunciación.
EL 31 de Mayo de 1964, La Esperanza Macarena es Coronada Canónicamente en la S.I. Catedral de Sevilla.
En 1989 se celebró el XXV aniversario de la Coronación de La Macarena con varios actos.
En 1995, se celebra el IV aniversario de la fundación de la Hermandad.
En 2004 no realizó Estación de Penitencia por la lluvia.
En la madrugada del 18 de Septiembre de 2010, la Virgen es trasladada en su paso procesional sin palio, hasta el Estadio Olímpico de Sevilla para presidir el día 19 por la mañana el acto de Beatificación de Madre María de la Purísima. Por la tarde del día 19 regresó a la Basílica en solemne procesión extraordinaria atravesando por primera vez el Río Guadalquivir y visitando también por primera vez el Hospital Virgen Macarena. Se calcula que tal vez haya sido la procesión más multitudinaria que jamás vista en Sevilla.
En 2011 no pudo realizar Estación de Penitencia a causa de la lluvia.
Nuestro Padre Jesús de la Sentencia es obra de Felipe Morales Nieto datada en el año 1654, según consta el contrato encontrado en 1930 en el Archivo de Protocolo, por Don Enrique Repetto.
El resto de imágenes fueron realizadas por el escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci en 1929, a excepción de un soldado romano que fue realizado por Luis Álvarez Duarte en 1978.
El paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia representa momento en que Jesús es procesado por la justicia, narrado por San Mateo en su Evangelio, que corresponde con la primera estación de la Pasión de Cristo.
En el misterio aparece Jesucristo maniatado en la delantera del paso, en el momento en que un sanedrita judío publica su sentencia, en presencia de Poncio Pilato, que está sentado en un trono en la trasera del paso; su mujer Claudia Procula arrodillada suplicanle que Jesús es inocente, tres soldados romanos, otro judío y un esclavo etíope que ofrece a Pilato la palangana en la que se lavó las manos.
María Santísima de la Esperanza Macarena, es de origen anónimo del S. XVII, aunque es atribuida a la escuela de Pedro Roldán, por ciertos criterios estilísticos.
El supuesto autor debió ser un artista consagrado en la técnica de la imaginería, pues supo plasmar en cara y manos in halo de perfección que aún hoy es sorprendente. El rostro es de una clara asímetria, pues no repite ningún elemento como el arqueamiento de las cejas, la comisura de los labios o el resaltate de las mejillas, resultando una expresión de singular efecto.
